Aguirre tiene la misión de salvar al Tri tras la derrota ante Honduras. ¿Será suficiente su estrategia para avanzar en la Nations League?
El 15 de noviembre marcó otro capítulo oscuro para la Selección Mexicana. En un partido que parecía de trámite, Honduras sorprendió al Tri con un contundente 2-0 en la ida de las semifinales de la Concacaf Nations League. Este resultado no solo dejó al equipo en una posición vulnerable, sino que también evidenció problemas estructurales que arrastran desde el fracaso en el Mundial de Qatar 2022.
Javier Aguirre, conocido como «El Vasco», asumió el reto de encabezar el proyecto nacional en medio de esta crisis, pero hasta ahora las decisiones tácticas y la falta de liderazgo en el campo han complicado aún más el panorama.
¿Qué falló en Honduras? Las claves de un desastre anunciado
1. La portería: entre la experiencia y la renovación
Guillermo Ochoa ha sido un pilar histórico para México, pero sus errores recientes han puesto en duda su titularidad. En el partido de ida, aunque realizó intervenciones importantes, un error suyo costó un gol crucial. Por otro lado, Luis Ángel Malagón, portero del América, ha demostrado ser una opción confiable y lista para tomar la batuta. Su desempeño en la Liga MX lo posiciona como una alternativa necesaria para un equipo en busca de frescura.
2. Experimentos tácticos que no funcionan
Aguirre sorprendió con decisiones cuestionables en el parado táctico, como colocar a Julián Quiñones en una posición poco natural para él. Quiñones, recientemente naturalizado mexicano, rindió al máximo en el Atlas jugando como mediapunta, pero contra Honduras fue relegado a un extremo derecho, donde no pudo marcar diferencias. La improvisación también afectó a la defensa, especialmente tras la baja de Johan Vásquez, lo que llevó a cambios innecesarios en los perfiles de los centrales.
3. Falta de carácter en el campo
Quizá el punto más preocupante fue la falta de liderazgo. El equipo mexicano lució desorganizado y apático, sin un jugador que asumiera el papel de líder. Esto permitió que Honduras, sin mostrar un nivel brillante, dominara el partido con relativa facilidad. Aguirre tiene la tarea urgente de identificar a un referente capaz de sostener al equipo tanto anímica como futbolísticamente.
Soluciones urgentes para revertir el marcador ante Honduras
El 19 de noviembre será el momento de la verdad para México. Para soñar con la remontada y recuperar la confianza del público, Aguirre debe aplicar ajustes claves en tres áreas principales:
1. Definir al portero titular del presente, no del pasado
Malagón debería ser titular indiscutible. Su capacidad de liderazgo, reflejos y estabilidad mental lo convierten en el hombre adecuado para defender el arco en este momento crítico.
2. Alinear a los jugadores en sus posiciones naturales
Es hora de aprovechar a cada jugador en su posición óptima. Quiñones debe jugar detrás del delantero, donde su creatividad puede abrir espacios y generar peligro. Asimismo, los ajustes en la defensa deben centrarse en minimizar riesgos y aprovechar la experiencia de Jesús Orozco como solución inmediata.
3. Cultivar el carácter y compromiso del equipo
El «Vasco» necesita motivar a sus jugadores para que enfrenten el reto con determinación. Identificar líderes dentro y fuera del campo será clave para un desempeño cohesivo. Además, el mensaje debe ser claro: vestir la camiseta del Tri es un privilegio que exige compromiso total.
El contexto más amplio: ¿Qué significa esta crisis para el fútbol mexicano?
La situación actual de la Selección Mexicana es un reflejo de problemas más profundos en el fútbol nacional, incluyendo:
Falta de proyectos a largo plazo: Tres entrenadores en menos de dos años indican una ausencia de continuidad y visión estratégica.
Debilidades en el desarrollo de talento: La nueva generación no ha logrado consolidarse, lo que evidencia carencias en las fuerzas básicas.
Presión mediática y de la afición: Los constantes fracasos han erosionado la confianza del público, exigiendo resultados inmediatos que parecen cada vez más lejanos.
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